miércoles, 22 de marzo de 2023

¿Qué sigue después de morir?

  





Definitivamente un día vamos a morir, pero ¿acaso es el fin de nuestra existencia? Es la pregunta que con frecuencia aparece en mi cabeza, no sé qué hay más allá de la vida, evidentemente porque nunca he estado ahí, sin embargo, dentro de esa terquedad que invade mis sentidos , me sigo cuestionando si la muerte es el fin, y la respuesta sigue siendo la misma, no lo sé.

Durante años nos han dicho que la muerte es el comienzo de la vida eterna, pero ¿con qué seguridad nos lo dicen si ninguna de esas personas ha estado ahí? Vivimos en un mundo lleno de mentiras , en dónde es necesario que llegue el día de tu muerte para ser recordado como una “buena persona”, dónde desaparecen todas aquellas cosas negativas que hiciste en vida, aquí es donde me percato que la muerte más allá de ser el inicio de la vida eterna, la muerte, da inicio a la hipocresía, a la falsedad, porque así como el cuerpo de cualquier ser vivo que se encuentre en estado de descomposición en medio de la nada, así como eso, los buitres acecharán para tomar el bocado que necesitan de aquel ser inmóvil que ahora le es imposible defenderse, ese es el significado de morir. ¿Pero sabes algo? Difícilmente lo verás de esa forma.

No sé si la muerte sea el fin, y la verdad es que no me interesa, porque estoy seguro que ahora que vivo en plenitud, no puedo tenerle miedo, porque estoy siendo capaz de ser feliz a cada instante de mis días, no sé qué habrá más allá de la vida, pero lo que sí sé es que puedo esperar la muerte como un acto natural en donde sé que cuando me alcance no habrá nada que me haga arrepentirme porque hoy, aprovecho cada minuto para ser feliz, si me preguntas ¿qué espero encontrar el día que muera? la verdad, no espero nada para mí, lo único que quisiera es que quienes sigan aquí me lleven en sus recuerdos  y sobre todo puedan seguir adelante, porque definitivamente, hoy  la pregunta sigue siendo ¿Qué hay después de morir? No lo sé …

 

 

ALREZ

jueves, 4 de noviembre de 2021

TODO Y NADA

 






Te miré y supe que eras lo mejor que me había pasado en la vida, pero, también estaba consciente que te convertirías en mi perdición. Esos ojos llenos de vida me extasiaron tanto que me dejé llevar sin medir las consecuencias, sin medir el tormento que traerías a mi vida.

Tus labios me consumieron como el fuego reduciendo a cenizas mi temple de acero, convirtiendo en nada  a aquel hombre inquebrantable, acabando con el cerrojo que había colocado años atrás. No pude contenerme ante la majestuosidad de tu belleza.

Te convertiste en vida y a la vez en muerte, te convertiste en sueños, anhelos, ilusiones, algunos le llaman amor, pero eso mismo trajo consigo un mundo de inseguridades, un mundo de dudas, un mundo de desconcierto.

No sabes lo mucho que deseo que las cosas fueran diferentes, y no me refiero a tu amor, me refiero a mí ser, a mi interior, a mi forma de ser, a mi pésima manera de amar. Te convertiste en todo lo que alguna vez temí, en lo que alguna vez soñé, te convertiste en todo y nada a la vez, vida y muerte, salvavidas y perdición. Quizá será en otra vida donde el creador nos vuelva a reunir o quizá es lo que hoy quiero pensar, ilusionándome con algo que también sé que no pasará, porque ¿Quién nos garantiza que realmente existe la reencarnación? Nadie.

Hoy te escribo estas líneas para decirte, que  fuiste y serás todo, fuiste y serás nada, que el recuerdo se convertirá en solo eso, o quizá todo lo que vivimos solo fue un sueño del que nunca debimos despertar.

Que nuestra paz se fortalezca, que nuestra vida sea eterna, que nuestra pasión nunca termine, que nuestro amor sea de verdad y no solo una ilusión idealizada por el tiempo.


ALREZ.

viernes, 27 de noviembre de 2020

MORIR DE AMOR

 


No sé cómo describir esta sensación, un vacío inmenso se apodera de mí, desde aquella noche mi vida no ha sido la misma, los días se volvieron grises, se volvieron oscuros, no quiero ni siquiera levantarme de la cama, ¿Para qué vivir? Es la pregunta que constantemente ronda mi cabeza, mi vida no tiene sentido alguno, llegará un momento en donde voy a explotar, no puedo más.

Las noches frías son mi terror más grande, soledad, vacío, oscuridad, saber que a pesar de ya no querer seguir existiendo en este plano terrenal, el día de mañana volveré a despertar a vivir esta miseria de vida, no me es concebible saber que me falta valor para suicidarme, me faltan agallas para terminar con este sufrimiento, pero también imagino  lo que ella pensaría sobre esto.

Desde su partida, mi vida se terminó, soy un muerto en vida, no me es posible despertar todos los días, abrir mis ojos y ver la nada, cuando por más de 20 años al despertar veía esa sonrisa que me enamoró desde el primer momento que la vi, la veía a ella. No tuvimos la oportunidad de ser padres, no tuvimos esa dicha, nunca nos decidimos en adoptar, preferimos vivir así como éramos, felices, juntos, viajando, recorriendo el mundo, teniendo aventuras, juntos, viviendo al máximo.

Desde aquella noche todo eso se esfumó, su partida repentina me destruyó, acabó conmigo, hoy ha pasado ya un año de esto y aquí sigo sumergido en la depresión, perdí mi negocio porque no le puse la atención debida, porque me faltaba ella, financieramente estoy en números rojos, mi alacena en lugar de comida se convirtió en una cava de vinos, alcohol, tabaco, cocaína, todo ha sido parte de mi vida, simplemente porque ella ya no sigue conmigo. Todos los días me preguntó cómo estará, si fue bien recibida a donde se marchó, eso nunca lo sabré, nunca podré volverla a ver, la sigo amando como desde hace 20 años, de hecho la amo cada día más, pero ya no está aquí conmigo, esa noche le agradezco a Dios que no fuera dolorosa su partida, solo dormimos juntos como acostumbrábamos, sonreímos, nos abrazamos, sabía que la vida sería más feliz, porque la habían dado de alta, su última quimioterapia había salido bien, pero, esa noche, me dijo te amo con toda mi vida y le respondí que ella era mi vida, nos abrazamos hasta caer en el sueño profundo, recuerdo muy bien, haber despertado y hablarle al oído diciéndole “despierta dormilona” y ella no reaccionaba ante esto, “Despierta mi amor, te haré el almuerzo” y fue cuando la tomé desesperadamente no sabía qué hacer, mi vida se acabó aquella noche en donde felices dormimos pero solamente desperté yo.

Hoy ya no puedo, necesito acabar con este sufrimiento, ¿Por qué no me llevó a mí? ¿Por qué a ella? Una mujer maravillosa, la persona que me enseñó que la vida se disfruta, la persona que me enseñó a ver los golpes de la vida como una oportunidad, hace un año de su muerte, y pareciera que fue ayer.

Escribo esta carta porque al fin tuve el valor, no puedo esperar más, quiero saber que si hay otra vida la puedo volver a encontrar, sé que lo que haré no tiene perdón, pero mi vida sin ella no tiene sentido, espero que cuando encuentren esto ya haya muerto y por favor si me ves con signos vitales no intentes ayudarme, es mi decisión, quiero volver a estar con la mujer que amo y la única forma es terminando de morir, porque desde hace un año estoy muerto en vida, nunca imaginé que mi vida fuera tan infeliz sin la sonrisa de mi Denisse, te voy a encontrar, no me importan las vidas que tenga que morir.

Con amor, un hombre que murió por amor.

lunes, 27 de abril de 2020

EL MATRIMONIO Y EL INFIERNO







Después de casarme, las noches se convirtieron en todo lo que odié desde pequeña, oscuras, frías, y violentas, el miedo apoderado de mi ser no me permitía cerrar los ojos y mucho menos dormir.

Cuando era niña, mi madre siempre me habló de los seres de luz, los llamados ángeles que  estarían para velar mi sueño, conforme fui creciendo mis noches comenzaron a ser diferentes, el sueño de ser feliz ya no lo veía tan cercano, mis ángeles ya no estaban conmigo.  


Han pasado ya tres noches, debo confesar que tengo 72 horas despierta, no puedo conciliar para nada el sueño, cierro los ojos y lo primero que veo es a él, ese hombre que por 5 años destruyó mi vida, que por cinco años me humilló, me golpeó y me hizo sentir como la basura más insignificante del mundo. Pero hay algo que ha cambiado en estos días, ya no escucho sus mentiras, sus insultos, ya no lo escucho,   es aquí en donde pienso que aquellos seres de luz regresaron para protegerme, pero siento un aire muy frío, siento que algo no está bien. Pasadas las horas de pronto comencé a escuchar aquel ruido peculiar de las llaves abrir la puerta de mi casa, era él, había regresado, poco a poco el pisado de sus pies sonaba al subir las escaleras rumbo a la recamara, estaba  atemorizada, tenía miedo, estas más de 72 horas habían sido las más tranquilas en los últimos 5 años. De pronto llegó a la habitación, yo abrazada de mi almohada hice como que dormía, escuché que entró  y que lentamente se iba acercando, yo acostada fingiendo dormir sentí cuando él se sentó en la cama,  estuvo cerca de 10 minutos sin dirigirme la palabra, solo sentí cuando con sus manos acariciaba mi cabello,  sin decir una sola palabra. La noche se tornó extraña, él, seguía sentado en un lado mío, sin despertarme, solo percibí un aroma distinto, ya no era el alcohol ni el tabaco impregnados en su piel, debo decir que era un aroma lindo, aquel del que me enamoré cuando se acercó a mí por primera vez y cuando me pidió ser su esposa, me abrazó tan fuerte que recordé a quién conocí hace más de  5 años, porque esta vez  su fuerza la sentí diferente, con ganas de protegerme, yo seguía inmovilizada, prefería no voltear y seguir viviendo ese sueño, donde parecía que todo era como antes de estar casados, por primera vez después de 5 años de matrimonio no sentí miedo, sentí tranquilidad hasta que por fin pude conciliar el sueño.


A la mañana siguiente, desperté y ya no se encontraba ahí, bajé a prepararme el desayuno, no sé cuánto había dormido pero me sentía de lo mejor, noté que había algunos cambios en  la casa, imaginé que con el objetivo de mejorar la relación mi esposo había hecho todo esto, los tulipanes rosas en el comedor fueron similares a aquellos que utilizó cuando me pidió matrimonio, la casa tenía un lindo color blanco en sus paredes, y me puse a pensar ¿cuánto dormí? No lo sabía. El día transcurrió con muchísima rapidez, llegada la noche, lo estuve esperando, estaba dispuesta a platicar con él, a buscar ayuda profesional y tener una relación estable, lo estuve esperando hasta que por fin volví a escuchar sus llaves abrir la puerta principal, me hice la dormida, esperando que hiciera lo mismo que una noche antes, subió de la misma manera, lentamente, al entrar a la habitación volví a percibir ese aroma que me enamoró hace 5 años, decidí por fin voltear y mi sorpresa fue que ahí estaba él, con la misma ropa, mismo peinado con el que me pidió matrimonio, me paralicé porque me sentía entre la alegría y el miedo, no sabía cómo reaccionar a aquello; cuando él me vio, sonrió, me abrazó y al oído me dijo “a partir de hoy, vivirás tranquila, no temas más”, no puedo negar que mis sentimientos eran como una montaña rusa, ¡lloré desconsoladamente de alegría porque estaba con el mismo hombre del que me había enamorado! Y él me abrazaba tan fuerte que no quería que ese momento terminara.  Después de casi media hora abrazados sin decir una sola palabra me dijo “es hora, acompáñame”  no sabía a qué se refería, así que hice lo que dijo, lo acompañé, él delante de mí, caminó hacía el baño principal, lo alcancé y abrimos la puerta juntos como aquella vez en nuestra luna de miel, al entrar al baño no daba crédito de lo que estaba viendo, ¡Era yo recostada en la tina del baño! Mis manos estaban cercenadas, había sangre por todos lados, el agua con un tono rojizo por la sangre derramada, me puso en shock, cerré los ojos y deseaba tanto que aquello que pasaba fuera una pesadilla, pero al abrir los ojos ahí seguía mi cuerpo inmóvil, volteo inmediatamente para buscar a mi esposo y preguntarle qué estaba pasando, lo vi ahí pero esta vez de espaldas, le grité preguntando desesperadamente  ¿qué está pasando?,  él,  lentamente comenzó a voltear pero su apariencia era distinta, ¡estaba viendo a la muerte!  me dijo “hija, tus ángeles te regalaron una última noche con el mejor recuerdo que tuviste con él, 72 horas antes de que los seres de luz negociaran conmigo estuviste desangrándote lentamente hasta morir en esta tina de baño, no pudiste con tanto peso sobre tu espalda, no aguantaste más humillaciones y golpes que asesinaste a tu esposo mientras dormía, lo apuñalaste directamente al corazón, estuviste tres noches con su cuerpo recostado en un lado tuyo hasta que no pudiste aguantar lo que habías hecho y te suicidaste, pero tus ángeles protectores se sacrificaron para que tuvieras un último recuerdo, así que, es momento de irnos".


martes, 26 de febrero de 2019

57





Detente por un momento antes de seguir leyendo y analiza lo siguiente: Hoy estamos concluyendo  57 días del año que representan casi el 16% del 2019, lo que nos dice que el tiempo se está consumiendo de una forma muy acelerada.

Ahora que ya analizaste esta situación, es momento de que te preguntes ¿cómo voy con mis propósitos de fin de año? Si, aún son aplicables, ya que no solo son propósitos que se dicen y se hacen durante el mes de enero, sino que deben ser constantes, deben seguirse realizando. Si tu respuesta es “ya dejé de hacerlos” entonces fuiste presa del impulso y nostalgia que se genera en la finalización de un ciclo, lo que te llevó a decirte que harías ciertas cosas con las cuales no te comprometiste del todo, vuelve a empezar y cumple contigo mismo.  Ahora, si tu respuesta es “ahí la llevo, pero a veces no los cumplo” entonces es momento de que tomes una actitud disciplinada y sigas haciendo eso que tanto alardeaste y te dijiste a ti mismo que lograrías, los verdaderos resultados son ocasionados por la constancia. Pero, si tu respuesta es “no estoy viendo ningún resultado positivo a pesar de que estoy siendo disciplinado y constante, voy a dejarlo de hacer” Entonces, realiza un análisis a conciencia y vuelve a leer el primer párrafo de esta publicación. ¿Ya lo leíste? Si tu respuesta es NO, ¿qué esperas para hacerlo? Voy a confiar en ti y pensaré que si volviste a leer la parte inicial de este escrito, ni siquiera hemos llegado al 20% del año y ya quieres ver resultados que se dan con un 100% de disciplina, las cosas no son así, sigue como hasta ahora, trabaja duro, esfuérzate y sobre todo no te desanimes por no ver un resultado “mágico” todo lo bueno lleva su tiempo, no tires la toalla, levanta la cara y sigue adelante que te queda mas del 80% de este 2019 para lograr aquello que te propusiste, tú puedes.

Un consejo que te puedo dar para que sigas avanzado es, documenta todo el proceso y no solo el resultado, porque una vez que revises los avances te darás cuenta de que ha valido la pena todo ese esfuerzo que día a día estás haciendo.

Dios te bendiga y sobre todo que ilumine tu camino, no pierdas la fe, los grandes resultados no se dan de la noche a la mañana.


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miércoles, 10 de octubre de 2018

SIN GANAS DE VIVIR






Tan cansada de todo lo que la rodeaba, noche tras noche se sentaba en un lado de su ventana observando fijamente las estrellas, pensando que un día podría convertirse en alguna o quizá no porque sabía que todo lo que alguna vez le contaron era mentira como su sonrisa, la tristeza su faceta más recurrente, sus días eran largos, aburridos y sin sentido, sin duda las ganas de vivir eran pocas.
Su fuerza, sus sueños, sus deseos, todo había desaparecido, todo le fue arrebatado, la vida como jueza injusta le daba lecciones que destruían la más pequeña de las esperanzas, su amor propio no existía. 
Los recuerdos de su infancia la perseguían, el maltrato sufrido lo revivía al cerrar los ojos, era imposible borrar aquellas imágenes que en su cabeza rondaban, el recuerdo de quienes le hicieron daño, el recuerdo de quienes le arrebataron todo.

Nada le salía bien, relaciones tóxicas, falsos amores, en todas sus parejas buscó protección, pero lo único que recibió fue desprecio, traición, y cuando al fin pensó encontrar el verdadero amor, la vida injusta se lo arrebató de la forma más cruel, con la muerte. Sin razones para vivir una noche decidió mutilar sus muñecas, se desangró poco a poco hasta que sus ojos se cerraron.

¿estoy muerta? Se preguntaba mientras observaba un hermoso y verde paisaje, ¿esto es el cielo? Se cuestionaba, no podía creer que lo que alguna vez le dijeron era cierto, al fin se sintió en paz, caminaba libremente cuando de repente escuchó la voz de su más grande amor que decía -Sofía ¿qué haces aquí? No mi amor, tú no, aun no puedes llegar a este encuentro, Sofía sé que has sufrido demasiado, pero también sé que eres una mujer fuerte, no puedes estar aquí mi amor y más cuando Dios tiene planes para ti- Ella se quedó paralizada, nunca imaginó volver a encontrarse con su único amor, Sofía corrió a abrazarlo, pero mientras más se acercaba, él poco a poco desaparecía, ¡Ya no quiero vivir porque prefiero estar contigo! Gritaba desconsolada,  no me hagas esto no te quiero volver a perder, de pronto Sofía ya no veía a su amado cuando de pronto escuchó su voz nuevamente que dijo – Mi amor, esta no es la manera correcta para volver a estar juntos, despierta, vive, ama y vuelve a vivir pero hoy no será nuestro encuentro, sé que es difícil para ti, pero más difícil será para mí no volver a estar contigo cuando tu alma esté penando, Sofía sé feliz que mientras más lo hagas más feliz seré yo, te amo- Sofía rompió en llanto y se dejó caer al suelo dándose un golpe brutal que la dejó inconsciente.  

De pronto sus ojos se abrieron estaba tirada en su habitación bañada en sangre, corrió inmediatamente a buscar algo para detener la hemorragia, estaba débil, mientras se vendaba sus muñecas recordaba las palabras de su amado, sabiendo que si existe un cielo y que hay alguien que siempre la cuida.


Así como Sofía existen miles de hombres y mujeres que se encuentran viviendo una situación similar, piensan que los problemas se detienen quitándose la vida, dejando de existir, pero no, esto no es así, porque lo único que hacen es lastimar a quienes los quieren de verdad, estoy consciente que en la vida hay problemas, pero también hay soluciones, estoy consciente que perder a alguien es devastador pero también sé que más allá de nuestra vida existe algo más y sé que en algún momento volveremos a encontrarnos con quienes se adelantaron, pero tenemos que hacerlo de forma natural. El suicidio no es un tema que deba tomarse a la ligera, es tiste y sobre todo irreparable, si te sientes solo(a), triste habla con alguien, si no quieres compartir tu sentir con otro ser humano entonces habla con Dios, él siempre te escuchará y te llenará de paz tu corazón. Dios te bendiga

jueves, 16 de agosto de 2018

Cuando la vida te dice ¡NO!




Son innumerables las veces en las que fracasaremos, quizá una meta por la que estuvimos trabajando arduamente, ese ascenso laboral, ese crecimiento económico, también podría ser iniciar la relación que tanto has querido, sin embargo, la vida muchas veces nos dirá que NO, pero ¿qué es lo primero que hacemos cuando esto pasa? Lamentablemente nos comenzamos a culpar, nos culpamos por todo, pero la verdad es que no siempre es culpa nuestra, muchas de las veces interfieren factores que no están al alcance de nuestras manos, y eso es lo que debemos entender.

Sé que la decepción duele y mucho, sé que trabajar muchísimo para alcanzar lo que deseas y no lograrlo duele y mucho, sé que estar esperanzado a que suceda algo que tanto queremos y que la vida nos diga NO, es frustrante, doloroso, agobiante, es como si nos quitaran las ganas de vivir.

Pero, de eso se trata la vida, de tropiezos y éxitos, de dolor y alegría, sin embargo, solo es necesario que seamos capaces de seguir adelante, pero sobre todo que decidamos luchar por aquello que nos arrebataron, de insistir y persistir, amigo, amiga tranquilízate, no todo es culpa tuya, no caigas en depresión, primero analiza si lo sucedido estaba al alcance de tus manos o simplemente era algo que se veía venir. Si lo que pasó estuvo a tu alcance, entonces revisa en que fallaste y sustituye eso, pero si es algo que no estaba a tu alcance, entonces: ENTIÉNDELO.

La vida duele, pero eso es lo que nos hace sentir vivos, el dolor nos hace levantarnos, el dolor nos da fuerza para hacer las cosas, el dolor es el motivante para no dejarnos caer. ¿ya lloraste lo suficiente? Entonces seca tus lágrimas y sigue adelante, no te ancles en el momento, no es nada fácil levantarse, sin embargo aprovecha la oportunidad que tienes, la oportunidad de VIVIR,  debes saber que en el camino volverás a caer, en el camino volverás a tropezar, es normal,  es la prueba que necesitas para saber que estás intentando lograr lo que quieres, te va a doler, te va hacer sufrir, pero sobre todo te hará darte cuenta, que el dolor que hoy tienes lo pudiste convertir en fuerza, entonces hazlo hoy, transforma tu dolor y sigue adelante, no te culpes, las cosas pasan por algo pero también para algo, entonces sigue y no te detengas, descubre ¿para qué te pasó? tú puedes.

Recuerda las palabras del escritor hindú  Rabindranath Tagore  "Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas te impedirán ver las Estrellas". .Ánimo y que Dios te bendiga.