“La capacidad de vender, de
comunicarse con otro ser humano, cliente, empleado, jefe, esposa o hijo,
constituye la base del éxito personal. Las habilidades de comunicación como
escribir, hablar y negociar son fundamentales para una vida exitosa.”
Robert Kiyosaki
Conforme avanza el tiempo, la
sociedad tiende a volverse perezosa, los seres humanos prefieren la comodidad
en lugar del reto, la tranquilidad en lugar del sacrificio, la deuda en lugar
del ahorro, la esclavitud en lugar de la
libertad, el miedo en lugar del atrevimiento, así como lo mencionó Kiyosaki,
está en lo correcto.
Desde pequeños, en los centros
educativos se nos enseñan clases fundamentales, una de ellas el español en
donde se nos muestra lo que es la ortografía, la conjugación del verbo, pero
pocas veces o posiblemente nunca se nos enseña a redactar. Y seguimos avanzando
en el cronograma histórico y nos enfrentamos a situaciones que se dan en la educación media y superior, nos damos cuenta que es
indispensable hablar en público, para dar alguna clase, presentar un proyecto o
defender tu tesis, pero, ¿qué es lo que sucede? que no estamos preparados para
hacerlo, nos tiemblan las piernas, se nos olvida lo que explicaremos y cómo
tampoco sabemos escribir el resultado puede ser catastrófico. Siguiendo en esta montaña rusa de emociones,
llegamos a una etapa de nuestras vidas en donde ahora el hablar en público y
escribir no serán suficientes, porque ahora es necesario emplear las dos
opciones para trabajar con una tercera: La negociación. Negociar es un arte,
siempre las dos partes van a buscar un beneficio propio, pero como no tuvimos
el interés de prepararnos para estas situaciones, para expresarnos, escribir,
preferimos ceder en todo caso, optamos por las negociaciones que son para
nosotros todo un caso perdido, algunas veces bajamos el precio de nuestros
servicios o productos por el temor de no vender nada, algunas otras, permitimos se nos explote cuando aceptamos
trabajos con sueldos absurdos y miserables o peor aún permitimos que nuestra
pareja tenga la decisión sobre todo, porque simplemente no sabemos negociar, no
nos gusta negociar o nos da miedo hacerlo, por miedo a perder, por miedo a mostrar la falta de persuasión, de facilidad
de palabra, de autoestima, porque esto también se puede observar en las
negociaciones, tu autoestima va a definir muchísimas cosas, tu lenguaje
corporal va a delatarte, tu expresión facial, te liquidará.
Estos 3 elementos son importantes,
escribir, hablar y negociar. Hoy debes darte cuenta que tu mejor inversión es la que haces en ti, en
tu mente, en tu preparación, para que el
día de mañana estés preparado para enfrentar un mundo demasiado
competitivo, con muchos cazadores en busca de devorar a su presa.
Entonces, aprovecho este espacio
para darte unos consejos:
·
Al redactar: Pide consejos y opiniones de
personas que se dedican a la edición de escritos, no te pasará nada, al contrario,
eso te ayudará a mejorar tu estilo, recuerda que a diario redactamos correos,
mensajes, etcétera. Antes de compartirlo, lee en voz alta lo que redactaste.
·
Al hablar: Respira profundamente, tranquiliza tu
mente, si te encuentras demasiado nervioso previamente a un momento importante
para ti, entonces te invito a que pienses en algo que te haga muy feliz, algún momento
de tu vida que es inolvidable y te da tranquilidad, hazlo y te darás cuenta que
asumirás con tranquilidad la responsabilidad de exponer, pero sobre todo te
pido que DISFRUTES lo que haces y tu
RESULTADO será fantástico.
·
Al negociar: Nunca bajes la vista cuando te
encuentras uno a uno, nunca mantengas tus brazos por debajo de la mesa, esto,
te hace ver débil , nervioso y con miedo, tu lenguaje corporal estará mandando
un mensaje muy malo y peor, si estás frente a un gran negociador. No digas que
si a todo por miedo a perder un trato, no te comprometas si lo que te ofrecen
no te conviene, piensa sí, en el bien de ambas partes, pero recuerda que a
veces las decisiones no solo dependen del momento sino que dependen del análisis,
pero sobre todas las cosas nunca hagas real la expresión “el 20% de poco
siempre será mejor que el 100% de nada”, sé que están en lo cierto, pero ¿planeas
estar siempre ganando poco por lo que haces? Claro que no. Pon en marcha estos
consejos y observa los resultados, cuando estén empezando a dar frutos escríbeme
un correo y platícame tu vivencia.
Compártelo con quien tú quieras,
estoy seguro les va a servir demasiado en todo lo que hagan.