En cierta ocasión un grupo de valientes hombres, se encontraban reunidos en aquel lugar, donde convergían los más perversos instintos, en donde la fuerza y destreza no vale nada si no eres capaz de beber del elixir de los dioses sin ser dañado por éste, en efecto, se encontraban en las puertas del mismísimo infierno, indecisos a enfrentarse con el guardián que no permite que cualquiera disfrute de lo que hay dentro de.
Estos hombres, seducidos por la
congerie de amistades, esa ocasión, decididos a enfrentar a Dad, el guardián de las tinieblas, tomaron acción y lo
derrotaron en conjunto, sabían que por fin lograrían descifrar ¿por qué? la
mayoría de los hombres no terminan bien
en sus visitas a este lugar, pero que siempre regresan de alguna forma u
otra. Una vez dentro del infierno,
conocen a Mem el hijo de Satán, Mem un carismático ser diabólico, siempre
lograba convencer a todos los que se le acercaran a que lo siguieran en sus más
locos excesos, pero ese día, el destino les tenía preparado algo que quizá no
esperaban.
El Dete, Ifrander, Chichar y el
Traidor aconsejados por Mem, emprendieron un camino del cual sabían que existían
muchos peligros, pero que la satisfacción sería incalculable. El tiempo pasaba
y como si estuvieran dentro de una bola de cristal en donde no sucede nada, los
placeres más impuros se hacían presentes, el humo de los habanos parecía el mismísimo
humo del hijo de Satán, el elixir de los dioses se mostraba como la Corona de
todos los presentes, el llamado a las musas lo hacían sin parar, pero en esto,
nunca les hicieron caso.
Ya extasiados por el placer que
en el hogar de Mem (el infierno) sentían, deciden emprender el camino hacía más
adentro del inframundo, encontrando diversos obstáculos, hasta que llegaron a
su destino, las sierras más impresionantes de éste terrorífico lugar, en donde
bajo el influjo del heredero de Satán, seguían degustando sin parar del elixir mágico
que todo hace olvidar, hasta que de pronto, uno de estos hombres para ser
exactos Ifrander, tiene la suerte de que en el llamado a las musas, a él si le
responden, encontrando a la más hermosa de las criaturas, con un par de ojos incandescentes
, su cabello tan rojo como la sangre y un rostro angelical, Ifrander se sentía sorprendido
porque él si había sido escuchado a lo que Mem, enfadado le reprochaba en ese
instante, ya que él, siendo el heredero del infierno, nunca se había encontrado
con algo así o al menos es lo que ellos pensaban. Ifra siguió la charla con la
musa, pero de pronto, el efecto de todo lo consumido disminuía, desaparecía
lentamente la figura de la belleza más impresionante que los ojos de Ifrander
habían visto , convirtiéndose de esta forma en el ser más despreciable que
estaba jugando con la mente de este hombre, de pronto ya sin encontrarse bajo
los influjos de lo que habían tomado en el infierno, Dete, Ifrander, Chichar y
el traidor llegaron a apoyar a Ifra, pero ya era demasiado tarde, éste ser que
jugó con la mente de Mem y de Ifra, había lanzado una maldición, la que versaba
“No pasará tiempo sin que a ti y tus amigos les suceda lo que nunca les ha
pasado, no encontrarán mujer que los acompañe en este camino llamado vida y
sobre todo nunca más lograran realizar lo que más les guste”, asustados todos,
comenzaron a correr , Mem demasiado molesto decide enfrentar a éste ser que
había interrumpido la diversión de sus visitantes, a lo que Mem al enfrentarla
es sometido y encerrado por los
guardianes de su padre, quién le estaba dando una lección mediante su amiga, la
bruja.
Hasta el momento se desconoce de
la situación de Mem, se dice que padece de una enfermedad denominada Diabts
tipo 2 y que en su encierro no se le permitía beber elixir y mucho menos tener
pensamientos impuros, a pesar de encontrarse en el mismo infierno, pues ese,
era el castigo que Satán buscaba imponerle, ya que le molestaba demasiado que
cualquier mortal probara de los excesos que el infierno tenía. Ifrander, ese
hombre que hipnotizado por una falsa belleza, sigue siendo fecha en la que no
concibe el sueño al tener presente la mirada tan tierna y seductora pero, al
cerrar los ojos recuerda aquella bruja que lo maldijo. Dete sigue su vida normal,
principalmente porque al ser de los más pensantes en ese grupo, no se dejó
seducir, a pesar que semanas más tarde, en un lugar de poca monta estuvo a
punto de golpear a un grupo de demonios denominados incomparables. Chichar,
pues él, resintió un poco la maldición , se menciona que su castigo es no
volver a patear balones de soccer. Y ni qué decir del Tra..idor quién es fecha
que no aguanta a las personas sin un grado superior de educación y ese es su
castigo.
Inspirada en hechos reales.
Inspirada en hechos reales.
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