lunes, 5 de diciembre de 2016

SIN NOMBRE


PRIMERA PARTE


“Al ver nuestra casa tan sola y callada no sé lo que haría” este pedazo de canción de mi artista favorito Hernaldo Zuñiga nunca había cobrado tanta importancia, nunca pensé poder estar dentro de las líneas de una poesía combinada con música, pero así fue, me convertí en todo aquello que siempre negué ser,  me rehusaba a imaginar que sería igual que todos aquellos que te hicieron tanto daño, nunca me lo perdonaré.

Quiero compartir con ustedes mi historia, la historia mágica que todo hombre sueña, , sólo que a veces por nuestras creencias no demostramos el amor que sentimos y no lo hacemos, esto pasó hace casi 4 años, cuando conocí a quien de ser mi amor imposible se convirtió en el amor de mi vida.


Era el mes de diciembre del 2012, recuerdo muy bien que uno de mis mejores amigos me había invitado a la posada de su trabajo, debo confesar que no quería asistir, me sentía mal, sentía que mi vida no tenía rumbo, que las cosas no me salían como yo esperaba, y pues Roel, siempre ha sido de mis “carnales” más cercanos, él sabía de mi situación y realizaba todo lo que estaba en sus manos, hasta que logró convencerme. Recuerdo muy bien aquella noche fría y lluviosa de diciembre, quizá mi mala vibra era lo que atraía todo lo negativo, estuvimos a punto de chocar camino a su fiesta, pero gracias al cielo eso no pasó, seguimos camino al lugar donde se celebrarían su fiesta decembrina. Llegamos a un lugar demasiado lujoso, me sentía mal al ver que toda la gente vestía elegantemente mientras yo vestía unos jeans y chaqueta de cuero, pensé que eso era lo que derramaría el vaso, ya que no me sentía bien, mi aspecto creo que no era el adecuado, además por las prisas y la incomodidad de no querer asistir, ni siquiera me rasuré, pero bueno, Roel había hecho que yo cambiara de parecer, “ya estamos aquí” pensé, él como siempre saludaba a todas las personas, a veces envidiaba tanto su vida, porque veía que la felicidad siempre lo acompañaba. Durante la noche pude ver infinidad de mujeres y hombres bailando y bebiendo,  ellos se divertían,  pues claro, estaban en su fiesta, rodeado de la gente que los aprecia, mientras que yo,  como todo lobo solitario me mantenía alejado, recuerdo bien que me acerqué a la barra, la gente me veía con extrañeza, pero pues era por mi atuendo, llegué con el bartender, y le solicité que me sirviera un Manhattan , me vio sonrío y dijo, “enseguida señor”, yo no tenía otra cosa que hacer, más que beber, mi amigo Roel, se encontraba disfrutando de su fiesta, mientras yo como todas las veces lo único que hacía era mantenerme aislado, en eso regresaba el bartender con mi bebida, al momento de entregármela me dijo “sonríe y disfruta la vida, un día te arrepentirás de no hacerlo”, ¿Qué le pasa? Pensé, ¿quién se cree para decirme que hacer? Agarré mi bebida y me fui, la cara que le hice de pocos amigos fue tan notoria que mejor se alejó de mí (como toda la gente que se me acerca). Terminé mi trago, y pedí otro, quizá a mi “nuevo amigo” el bartender le quedó claro que su comentario no me había gustado, así que lo único que hacía era servirme mi Manhattan, después de varios tragos, me empecé a sentir melancólico, los veía a todos reír, los observaba disfrutar de la vida que por dentro pensaba “ojalá un día sepan lo miserable que es la vida” hasta que en uno de esos silencios incómodos, lo dije en voz alta, todos  me veían como un bicho raro, pero a mí me valía lo que la gente pensara de mí, al fin y al cabo la vida que tenía en ese instante, era miserable. La noche seguía, los tragos poco a poco se subían a mi cabeza, pero me sabía contener, de ninguna manera quería que Roel pasara un mal momento por mi culpa y más cuando él hacía todo lo posible para que yo, su mejor amigo, saliera de la depresión en la que me encontraba.  Los tragos me afectaban más rápido que de costumbre, sin embargo aún me encontraba en mis 5 sentidos, de repente escucho la voz de una mujer que le dice al bar tender “ sírveme un Martini, quiero que me haga olvidar a ese imbécil que no supo valorarme”, volteo a verla, su ropa al igual que la mía no era de una fiesta elegante como la de aquella noche, sus ojos cristalinos, se observaba que las lágrimas querían consumirla, su mirada perdida en la nada, todo parecía indicar que el alcohol, también estaba haciendo estragos con ella esa noche, yo, como siempre tímido pensaba que ojalá la vida la tratara de la chingada para que supiera que aquí la felicidad no existe, y le dije “así es la vida y aprende a vivir con ella, es una hija de puta que nunca nos deja ser felices”, ella me observó, recuerdo muy bien, que su rostro dibujaba rencor hacía mi comentario tan estúpido, pero pues a mí me valía. Carlos, le dije, así me llamo y tú, ella respondió, idiota, así es como deberías llamarte. Ese momento fue muy incómodo, traté de remediarlo al presentarme con ella, pero, pasó todo lo contrario, no niego que, a pesar de insultarme, ella, generó un impacto en mí, nunca me había sucedido, era de esas veces en las que ves a alguien y te enamoras en el instante, o quizá también eran los tragos que hacían estragos en mi cabeza…


UNA SEMANA DESPUÉS…

Por fin me sentía vivo, porque los pensamientos suicidas y de rencor habían desaparecido de mi mente como por arte de magia, no encontraba la razón, por más que deseaba esconder mis sentimientos no lo lograba, aquella noche, esa mujer interesante había marcado mi vida, a pesar de haber sido el momento más bochornoso que viví en mucho tiempo, también se había convertido en el instante lleno de luz, esa luz que nunca pensé encontraría y mucho menos en una mujer.

Pasaban los días y no dejaba de recordar sus palabras, estaba convencido que tenían razón, era un completo y absoluto idiota, no por lo que le dije, sino por haber perdido la oportunidad de saber su nombre, de convertir ese pésimo momento en uno que viera nacer el sentimiento más puro, el del amor, pero que imbécil soy -pensé- como no le pedí su Facebook, por lo menos para charlar con ella por medio de esa red social, quizá mi gusto por escribir ella también lo compartiría y lograría borrar aquella frase que le mencioné, pero no, como siempre el temor me invadió, aunque esa vez di el primer paso, lo di mal.




Exactamente una semana después de la fiesta de los amigos de Roel, me armé de valor y le pregunté si esa mujer trabajaba con él, su respuesta fue contundente, “no, no la conozco, en mi vida he visto a alguien con esas características en mi trabajo, pero lo voy a investigar” , eso me daba un poco de esperanza, saber que investigaría quien o con quién iba “ella” ; después de platicar con mi “bro” decidí ir por un café, tenía años de no ir a ese lugar, un viejo café con acabados rústicos, en donde sin duda la tecnología no es su fuerte porque para empezar no cuentan con wi-fi, tienen una rockola que cuenta con mu música preferida, la trova. Llegué al “verso” así se llamaba aquel lugar, quien atendía el lugar se sorprendió al verme ya que tenía meses de no pararme por ahí, me saludó con gusto, y me preguntó ¿lo de siempre? Mi respuesta fue sí, me sirvió mi café negro sin azúcar ni leche, me encanta el sabor amargo, quizá por eso soy así-pensé- me fui a sentar a la mesa del fondo, recuerdo muy bien ese momento porque al dirigirme a la mesa, decidido a leer “Cartas a Chepita del maestro Sabines”, escuché que ponían Procuro olvidarte de Hernaldo Zuñiga, inmediatamente volteo al lugar en donde se encontraba la rockola y de espaldas se encontraba una dama, quien después de poner esa hermosa melodía, parecía que con desesperación buscaba algunas otras ya que seguía ahí, pero, ¿cuál fue mi sorpresa? Que, al terminarse mi canción preferida, nuevamente se volvió a escuchar “Procuro Olvidarte”, ¿cómo era posible que una persona pusiera la misma canción varias veces? Entonces decidí dejar mi libro del maestro Sabines en la mesa en donde siempre me sentaba,  me acerqué la chica de las canciones, pero, ¡oh sorpresa! La mujer que estaba programando la música, era la misma de aquella noche de la fiesta a la que me invitó Roel, el miedo me invadía y no sabía qué hacer, no sabía, porque la mujer que había estado presente en mi mente por toda una semana ¡ahí estaba!   esa era mi oportunidad de volver a conversar con ella, así que abracé mis miedos, y le dije “hola, soy el idiota de la semana pasada” Ella voltea desconcertada, puso una cara de pocos amigos, pero después de eso, sonrío. Su sonrisa estaba llena de luz, iluminaba ese momento, pero ahora, con los ojos hinchados, quizá de tanto llorar, eso me quebró, después de sonreírme,  se llevó las manos al rostro y se limpió los ojos con la manga de su abrigo, aunque estaban algo hinchados, por primera vez veía ese par de ojos cafés obscuros, tan obscuros como mi bebida, ojos que expresaban amargura e infelicidad, me dijo “hola idiota”, ese instante para mí se convirtió en el mejor de muchos años, así que le dije, “permite que te invite un café”, su respuesta fue, “no me gusta el café pero un té de limón lo acepto”.


Estuvimos conversando por cerca de 5 horas, su amor por la literatura era tan notorio que estuvimos hablando de Sabines, Benedetti, Paz, pero también ella era una amante de la trova, me contó sobre la primera canción que escuchó de este tipo, era la de Ojalá de Silvio Rodríguez. Durante toda la charla noté que a ella algo le pasaba, pero no quise cometer otra imprudencia y nunca tocamos el tema. Al finalizar la noche, cuando Esteban (así se llama e dueño del café) estaba a punto de cerrar el verso, me dijo, “idiota, tengo que irme, pero regresaré mañana a las 6pm, por cierto, me llamo Violeta”.

Ese día pasaba a ser el mejor de mi vida, por fin supe su nombre, pude remediar la mala noche de copas que había tenido, aunque pensándolo bien, esa imprudencia me sirvió para poder conocerla.


Asistí al verso exactamente a las 6pm, como habíamos quedado y ahí estaba Violeta, volví a pedir mi café negro y su té de limón, otra vez estuvimos cerca de 5 horas conversando, nos empezábamos a conocer, ahora hablábamos de los problemas que vive la sociedad, entre la charla estuvimos viendo la forma de acabar con el hambre en el mundo, ¡por Dios, que mujer tan interesante! Violeta no era una persona común y eso me volvía loco. Las ganas de vivir regresaron a mí, por semana nos estábamos viendo de 3 a 4 días siempre a la misma hora y mismo lugar, hasta que un día…





24 DE DICIEMBRE


Era 24 de Diciembre, yo una persona solitaria pues no me gustaba pasar ese día con nadie, sin embargo como habíamos quedado, llegué a las 6 a “el verso”, estaba ansioso de poder conversar con ella aunque fuera por unos minutos, desconocía si ella pasaría ese día con su familia,   ya que en mi timidez nunca le pregunté si pasaría con alguien esa fecha que para muchos resulta importante, aunque para mí nunca lo ha sido, ya que mi niñez estuvo llena de altos y bajos, por eso me mudé de ciudad, y aquí donde vivo no tengo a nadie, sé que son épocas de disfrutar pero para mí resulta ser un día más, Esteban, sabía que yo asistiría a ese lugar, ya que en el verso hacen la llamada “noche buena” y como es de esperarse todos aquellos que van ese día, son almas solitarias como la mía, personas que preferimos el calor de aquellos a quienes no conocemos, escuchando la música que tanto nos apasiona, algunos leyendo, otros tomando tragos de whisky, pero nunca faltaba el impertinente que se embrutecía y empezaba a llorar o maldecir a quienes le rodean. Me encontraba sentado en la mesa de siempre, esperando la llegada de “ella”, Violeta para mí en tan poco tiempo se había convertido en una persona importante para mi vida, llenaba de luz mi oscuridad, ella tan radiante con ese rostro lleno de historia, misteriosa, pero sobre todo inteligente, ¡me vuelve loco esa mujer! le dije al dueño del café, él solo sonreía, como si la conociera más que yo, y posiblemente así era ya que él quizá tenía más tiempo que  viéndola asistir a mi 2do hogar. Pasaban los minutos y por primera vez después de algunas citas, no llegaba, se me hacía demasiado raro ya que siempre fue muy puntual, inmediatamente pensé que algo estaba sucediendo, aunque también estaba exagerando, ya que, en un día tan transcendente para todos, ella tendría planes. Dieron las 10 de la noche, las personas que se encontraban en el lugar, aprovechaban el momento, mientras que yo, ahí me encontraba desconcertado por no saber si Violeta se encontraba bien, realmente nunca había extrañado a tanto alguien, me había acostumbrado a verla, a llegar puntuales siempre a nuestro momento, así le había denominado, me encantaba su presencia, me encantaba verla hablar con tanta inteligencia y profundidad, pero bueno, esa noche no fue así. El tiempo transcurría se llegó a hora del cierre, todos se abrazaban por la llegada de la “Navidad”, no puedo negar que ver tanta felicidad ajena me causaba una sensación de amargura. Ella nunca llegó, no la culpo, quizá tuvo asuntos más importantes que venir al “Verso”, salí para dirigirme a mi casa, pero me llevé una sorpresa que no imaginaba, al caminar hacía mi coche, observe la silueta de una persona que se encontraba en un rincón oscuro, era una mujer que no contenía el llanto, la verdad dude en acercarme, pero lo hice, lentamente me fui acercando, y veía que la mujer seguía con un llanto desesperado, así que me seguí acercando y ¿cuál fue mi sorpresa? ¡Era Violeta! inmediatamente le pregunté ¿cuánto tiempo tenía ahí? Su respuesta me dejó helado, incluso más helado que la noche, ya que hacía un frío tremendo, ella me contestó que como todos los días que nos habíamos visto, había llegado a las 6pm, pero que no quería contagiarme de su tristeza, porque sabía que en la víspera de navidad lo que menos espera la gente es llorar; inmediatamente me quité mi abrigo para ponérselo porque el frío la estaba consumiendo además de la tristeza, le coloqué mi abrigo y la abracé, era la primera vez que lo hacía, ella me vio y también hizo lo mismo, me abrazó con tanta fuerza que sentía que ella me necesitaba. Ese abrazo duró aproximadamente 10 minutos, todo era silencio, yo solo pensaba en ayudarla, en poder ser parte de ese instante y lograr convertir esa melancolía en tranquilidad, y así fue, dejó de abrazarme y con sus suaves manos comenzó a limpiarse las lágrimas que por horas había derramado, yo la veía como un estúpido, no podía ocultar que esa mujer para mi representaba demasiado, a pesar que llevaba unas cuantas semanas conociéndola, al dejar de llorar me pidió perdón por no haber llegado a nuestro encuentro, a lo que yo le contesté que no se preocupara, pero también le aclaré que en la siguiente ocasión que se sintiera así, me hablara, le pedí su equipo celular para anotar mi número, claro que lo guardé como ”el idiota”, ella sonrío al ver lo que hacía, para mí eso fue tranquilizador ya que después de la tempestad que vivía la veía reír, estuvimos conversando en ese lugar, no nos importó el frío, platicamos mucho, tanto que el tiempo no se sintió y nos dieron las 5 de la mañana, estuvimos 5 horas en el frío, pero ni siquiera lo sentí, porque aquel primer abrazo lo remedió todo. Llegó el momento de irnos, me ofrecí en acompañarla a su casa, a lo que ella accedió. En el camino a su hogar, le pregunté qué era lo que le estaba sucediendo y por primera vez me contó acerca de su vida, me dijo que tenía 3 meses que se había separado de su aún esposo, a separación se dio  lo había encontrado teniendo relaciones sexuales con su mejor amiga en su propia casa, eso era lo que le causaba tanta tristeza, porque para ella él era el amor de su vida, o eso pensaba, en ese momento fue cuando comprendí muchas cosas, por ejemplo las tantas repeticiones de la canción ”Procuro olvidarte” en aquella vez que la volví a ver, después de hablarme acerca de su tristeza, me dijo “feliz navidad y gracias”.  Yo no supe que decir, esas palabras las sentí como si una flecha venenosa atravesara mi corazón, pero también como el feliz navidad más puro y sincero que había escuchado en años ¿por qué? No lo sé, o bueno, si lo sabía, me estaba enamorando…

jueves, 1 de diciembre de 2016

Otra navidad sin ti



Y aquí vamos de nuevo, otra vez iniciando el último mes del año y nuevamente no estás aquí, recuerdo muy bien la última vez que pude contemplar tu presencia, aquella ocasión en la que tu sonrisa era lo único que me hacía feliz.

Nunca me importó el recibir detalles, porque estoy consciente que en estas fechas lo que se debe regalar es amor, comprensión, aprender a perdonar, y no sólo en Diciembre, sino también todo el año, pero algo tiene este mes mágico, que hace de todos mejores personas, y tú no eras la excepción.

Nunca voy a comprender el por qué de las cosas, nunca sabré cuál fue tu último pensamiento, y mucho menos si te fuiste feliz,  triste, molesto o simplemente pasabas el tiempo, nunca entenderé por qué las cosas son así, pero lo único que entiendo es que nuevamente tendré esta fecha en las que todos se rodean de sus seres amados, en las que mi casa está llena de personas, familiares, y en ocasiones amigos, pero ninguno de ellos podrá sustituir tu presencia, otra navidad y año nuevo sin ti, el imaginar que tendré que demostrar falsedad al sonreír con todos, pero por dentro me estará matando la tristeza, ya no estás conmigo, ya no estás aquí y eso realmente no se puede complementar con nada.

Tener que ir a dormir la noche del 24 pensando que al día siguiente posiblemente estarás ahí, pero me doy cuenta que solo es mi imaginación, ese día no voy a querer dormir, ese día lo único que desearé es que el tiempo se adelante y lleguemos a enero como si nunca hubiesen llegado estas fechas, no estás aquí, y hoy sigo preguntado a Dios ¿por qué te quitó de mi vida?

Hoy lo único que deseo es que todos aquellos que leen estas líneas dejen de quejarse, aprovechen la oportunidad que el creador les ha dado de poder estar con quién mas aman, no esperen a que lleguen estas fechas para demostrar amor, quieran, amen, rían, perdonen, y abracen a esos seres que son la luz en su camino, porque el día de mañana que no estén con ustedes, se van arrepentir de no haberlo hecho a tiempo, hoy para mí, será duro el tener que pasar otra navidad y año nuevo sin esa persona que fue mi vida, pero así es la vida, hoy aprovecharé que aún tengo gente que me ama y amo, la tristeza estará presente, pero también la esperanza de saber que aun tengo vida y al tener esto, tengo todo, porque es una oportunidad mas, para poder amar.

Con especial dedicatoria para aquellos que no pasarán las fiestas decembrinas con sus seres queridos, algunos porque llegaron al final de su camino en esta vida y otros quizá porque así lo quiso el destino. Ánimo, recuerda que eres un ser maravilloso, aprovecha y vive tu vida.   En memoria de los abuelos(as), padres, hermanos, hijos, amigos(as) que se han adelantado en el camino.


domingo, 13 de noviembre de 2016

El amor




Cuando hablamos de amor, hablamos de uno de los sentimientos más puros que pueden existir para el ser humano, sin embargo, muchas ocasiones lo que vemos es que este sentir difícilmente se expresa, por miedo o por no querer comprometernos a algo.

En el transcurso de nuestras vidas sin duda lo vamos a vivir de diversas formas; de pequeños pudimos ver como el amor de papá y mamá lo manifestaban cada quien a su estilo, ese amor que nos hizo ser lo que hoy somos, que nos sembró la semilla del respeto, honestidad y buenas costumbres, pero a veces somos tan desagradecidos que cuando crecemos nosotros no somos capaces de demostrar lo que ellos alguna vez hicieron, y en su lugar lo que hacemos es alejarnos, no hablar con ellos o simplemente no aprovechar el tiempo que tenemos para decirles lo que sentimos por ellos, y ¿qué pasa? Que cuando alguno es llevado al llamado de Dios, lo que sucede es que nos pasamos la vida lamentándonos porque nunca les dijimos que los amábamos, y esto se refleja cuando preferimos acudir a llorar a un panteón, frente a una tumba, llenos de remordimientos, llenos de palabras que se quedaron guardadas en nuestro corazón, porque “el orgullo o el poco valor” nunca nos dejaron expresarnos. Es importante que si quieres decirle a esas personas que te forjaron como persona de bien, lo hagas, no dejes que el tiempo nos alcance.

En otra de las manifestaciones del amor, se puede observar el amor de pareja, ese amor que algunas ocasiones es confundido con la obsesión, la obsesión de algo que quizá solo duró poco tiempo y que con el paso de los días, meses o años se fue acabando, muchas veces por falta de comunicación, o bien podemos encontrar el otro extremo, el de dos personas que se aman, pero que por el maldito miedo al “compromiso” prefieren no demostrar lo que realmente sienten, y dejan que ese sentimiento tan puro y sincero poco a poco se desvanezca, en ocasiones demostrando la indiferencia al otro, pero sabiendo que por dentro esa persona te ama y tú también la amas, y ¿Qué pasa aquí? Lo que sucede es que cualquiera de los dos o los dos, por ese mismo “orgullo” del que hablaba en el apartado anterior, no son capaces de enfrentar la realidad y se conforman con los pocos momentos en los que ambos pueden compartir, cómo si sólo fueran ese par de amantes secretos que no quieren que el mundo conozca lo que ellos viven, pero, si ambos son felices juntos ¿por qué no gritarlo a los cuatro vientos? Esta pregunta quizá muchos la responderán diciendo, “prefiero ser feliz en privado”, y sé que es una respuesta que tiene mucha validez, pero que va a suceder si cualquiera de los dos, no siente que se le da su lugar, cuando en privado son los amantes perfectos pero en público pasan desapercibidos, permitiendo que cualquiera pueda ser seducido o querido por alguien mas, sé que estas situaciones se dan mucho en el mundo contemporáneo, en donde el hombre y la mujer ya no quieren “compromiso” porque cuando ambos crecen la presión social aumenta, por los estereotipos que la sociedad nos ha dejado, en donde preguntas como ¿cuándo se casan? Son cuestionamientos que a muchos les causan escalofríos, sin embargo, debemos saber que tenemos que ser capaces de romper paradigmas y si dos personas se aman en privado esto no quiere decir que al hacerlo público deben atender a las presiones de la gente que los rodea, si esas dos personas son felices y se quieren, pero por el miedo no se comprometen, difícilmente esa relación tendrá un futuro ya que en algún momento cualquiera de los dos se va a cansar. Entonces si tú, amigo lector, tienes un “amor en  privado”  déjate de cosas y se capaz de enfrentar ese temor y toma el riesgo de comprometerte, no por la gente que te rodea sino por ti, y estoy seguro que la plenitud llegará más rápido de lo que parece (conozco gente que tuvo esta situación y un día decidieron enfrentar sus miedos y hoy son felices).

Pero bueno, ya hablamos del amor a nuestra familia, a la pareja, y el amor propio ¿en dónde queda? Dice un buen amigo, que nosotros damos lo que tenemos, y si tenemos amor en nuestro interior seremos capaces de amar, pero si vivimos llenos de resentimientos, rencores, odio, entonces, eso es lo que se reflejará en toda relación que tengamos. Somos seres humanos, nos equivocamos, hacemos estupideces, pero también es necesario que aprendamos a perdonar nuestros errores y luchar por no volver a cometerlos, porque si queremos estar bien con nuestra familia o pareja, primero debemos estar bien con nosotros mismos, aprende a amarte, aprende a quererte tal y como eres, si algo no te gusta de ti, cámbialo, pero cámbialo por ti, y no porque alguien más te lo diga, hazlo por decisión y no por imposición, amate, quiérete, aprende que lo mejor que nos puede pasar día a día, es despertar, quita esa cara de amargado y sé feliz, y créeme que conforme te vayas perdonando y queriendo, tu vida irá cambiando para bien, recuerda que el amor de vida primero debes ser tú mismo, y al conseguir creerlo, ahora sí, encontraremos eso que tanto buscamos, la felicidad.


Que tengas una linda noche a ti que te tomaste el tiempo de leerme, déjame tus comentarios, que Dios te bendiga. 

miércoles, 19 de octubre de 2016

SÓLO MAYORES DE EDAD





Quiero ser el que con su boca desprenda los botones de tu blusa y que dentro de la caída libre de tu ropa pueda descifrar los enigmas que por años ha guardado tu cuerpo, quiero ser el que al encontrarte desnuda evite tocarte porque sería un pecado el no contemplar la belleza que la vida te otorga al natural, quiero ser ese que después de verte, de contemplarte, , que haga anagramas con tu nombre  y que en este pueda expresar los sentimientos más bellos y pervertidos porque esa es la combinación perfecta, quiero ser ese que al tocarte lo haga lentamente, deslizando los dedos desde tu frente hasta la punta de tus pies, que se detenga para apreciar los bordes de tu cuerpo, quiero ser ese que pueda conocer de la suavidad que tienen tus labios y una vez recorridos poder besar tu espalda, eso que tanto te gusta, eso que te arranca el estrés, eso que hace olvidarte de los malos momentos, recorrer tu espalda, tu cuello, tus piernas, reunir mi sentido del gusto con el delicado sabor de tu piel, quiero ser ese que al terminar de atravesar ese paraíso fascinante, pueda volver a contemplarte, ahora viendo a la creación perfecta de Dios, a ti. Quiero repetir este instante, no 2 o 10 veces, quiero repetir ese instante día con día, frecuentar el sentimiento de tocar la gloria porque eso eres tú, y no, no me importa que esto sea solo efímero, lo que mas me importa es quemar tu cuerpo con besos y fundir el deseo para convertirlo en amor.


ALREZ

lunes, 3 de octubre de 2016

¡Eres una maldita!







Hoy te escribo en representación de todos aquellos a los que alguna vez lastimaste, a quienes en cierta ocasión pisoteaste, hoy te escribo a ti, a la más injusta, a la más terrible de todas.

No es posible que seas capaz de usar tu camuflaje para acercarte a las personas, que lentamente las aprisionas con tu dulzura mientras tanto vas enarbolando un plan maquiavélico para que no perciban tus verdaderas intenciones, no es posible que nadie se espere tu actuar, siendo que infinidad de ocasiones lo haces sin temor y sin remordimiento.

Eres una maldita que logras confundir hasta el más cuerdo de todos, enamoras con tu hipocresía, eres capaz de meterte con la familia, los amigos, compañeros de trabajo, te metes con todos, no te importa absolutamente nada, eres la más desgraciada de todas. 

Espero que algún día te des cuenta de todo el daño que haces, espero sin esperanza, porque a pesar que el tiempo transcurre, nunca cambias y siempre buscas el momento perfecto para envenenar a cualquiera que se te ponga enfrente, hoy le pido al cielo que nunca más en mi vida te vuelva encontrar, eres la peor de todas.  Hombres, mujeres, niños, ancianos, no tienes escrúpulos que a todos los dañas, a todos los envuelves en tus redes, con todos llegas mostrando una cara pero siempre resultas ser la misma, fría, cruel, asesina de sentimientos, destruye familias, dañas equipos de trabajo y puedes ser tan desgraciada que eres capaz de atraer la muerte, por eso te pedimos que te largues y que nunca vuelvas, porque eres una maldita, en este momento te sacamos de nuestras vidas porque eres y siempre serás mala, te hablo a ti, la envidia.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Sin decir adiós



Y ahí estaba yo, pensativo de todo lo que estaba aconteciendo, con la mirada perdida, recordando todos aquellos momentos en los que la felicidad eran de lo más normal, las risas, los abrazos, todo sin duda parecía ser el sueño que cualquier persona quisiera. Fueron meses en los que el motivo para seguir adelante, era saber si ella estaba bien, en donde llegar al final de la semana significaba tener los mejores momentos a su lado, ese sueño se convertía en realidad a cada instante, el escuchar que de sus labios pronunciara mi nombre me volvía loco, parecía un niño en plena navidad, pero esa navidad se veía reflejada en mi sonrisa de enamorado de aquella linda mujer que me enseñó a ser mejor persona, me mostró que la vida es para disfrutarla, para amar, compartir y sobre todo vivir, me enseñó a decirle basta a los fantasmas del pasado, me convenció a enfrentar mis peores miedos, pero el recuerdo que más presente tengo, es aquel en donde por primera vez en la vida aprendí a amar.

Nuestra historia era tan perfecta que no era creíble, ¿cómo era posible estar con alguien y nunca discutir? Son pensamientos que nunca pude descifrar, pero en lugar de preguntarme preferí disfrutar esos maravillosos instantes de ilusión, la esperanza que veía en sus ojos me llenaban de energía, me decían que siempre debemos levantarnos de todas las caídas. Nunca pensé que todo esto fuera a desvanecerse, por mi mente nunca pasó que algún día eso acabaría, para entender un poco más esto decir que con la simple mirada nos hacíamos el amor, y para mí, escuchar su voz era el pretexto para despertar y llamarle, me emocionaba tanto escuchar las veces que me decía que me quería. Fue una época mágica en mi vida.

De pronto un día todo comenzó a cambiar, el brillo de sus ojos poco a poco fue desapareciendo, como si yo hubiera cometido algún error, sus risas se transformaron en tristezas, las alegrías en aburrimiento para ella, me di cuenta que ya no disfrutaba estar conmigo, quería entender que era lo que pasaba, quería descifrar la razón de su comportamiento, pero no lo logré, lo único que pasó recuerdo muy bien, fue que mi comportamiento se volvió similar al suyo, algo que nunca quise que sucediera, porque realmente yo amé con todo mi ser.


Hoy, sigo contemplando su recuerdo, porque podrán pasar mil atardeceres y ninguno volverá a ser el mismo si no estamos juntos, podrán existir millones de mujeres, pero esa locura con la que la amé no me permite voltear a ver  a alguien más para compartir mi vida, lo quise intentar, pero lo único que hacía era lastimar a buenas mujeres que me entregaban su cariño, y yo les fallaba, las noches nunca más volvieron a ser las mismas, los días se volvieron grises, ya no tenía un motivo para estar alegre. Y aunque el tiempo se agote, ella es y será el gran amor de mi vida, aún sigo preguntándome ¿Qué fue lo que pasó? ¿amará a alguien más? Eso posiblemente lo hubiera comprendido, yo sé que nadie se ha muerto de amor, pero el que se haya ido sin decir nada, el marcarse sin decir adiós,  lo único que me hace pensar es, que se cansó de mi amor…

lunes, 29 de agosto de 2016

Pero si tú quieres seremos amigos






Fue un placer conocerte, fue un placer el que la vida nos haya puesto en el mismo camino, sin duda los mejores momentos los pasé junto a tu lado, y hoy, aunque no quieras pronunciar mi humilde nombre siempre serás mi mejor regalo. Muchas veces la vida es injusta, nos hace pasar malos ratos, pero no debemos fijarnos en eso, solo debemos tener en cuenta todo aquello que nos hace felices, todo lo que nos hace reír, recordar y ¿por qué no? También aquello que nos hace llorar, de eso se trata, de vivir, de disfrutar.

MI vida era gris, no tenía sentido, hasta que te conocí, me di cuenta de todo lo que el destino me tenía preparado, pero hoy que ya no estas, me doy cuenta que te pareces tanto a mí, todo lo que no me gusta de mí, tú también lo tienes, por eso quizá no logramos consolidar nuestra relación, por eso hoy te pido que ya no te hagas ni me hagas más daño, no sé si es un sueño aún, después de pasar bellos momentos, hoy ya no estamos juntos, perdona si te hago llorar.

Sabes amor yo siempre te he encontrado, en mis pensamientos, en mis sueños, pero no cabe duda que es verdad que la costumbre es más fuerte que el amor, y eso, fue lo que acabó con esta relación, nos volvimos rutinarios, las cosas se volvieron insípidas, ya no había color en nuestras vidas, tu rostro dejó de brillar como antes lo hacía, tus labios dejaron de pronunciar mi nombre, tú crees que yo no me daba cuenta, lo que pasa es que no quise más problemas con mi amor, por eso es que decidí dejarte libre, dejarte ser feliz porque sabía que conmigo desde hace mucho tiempo dejaste de serlo, hoy solo pienso que, muy tarde comprendí no te debí amar. Te marchaste, te fuiste, el hueco que dejaste será complicado volverlo a llenar, pero...


Pero si tú quieres seremos amigos…

lunes, 22 de agosto de 2016

HISTORIA CORTA " Me voy con la otra."





En estas malditas horas de insomnio, lo único que a mi mente llega es el recuerdo de sus besos, sus caricias, sus abrazos, cada una de las palabras que me susurraba al oído, por más que quiero arrancar su imagen de mis pensamientos, no logro evitar tener la sensación de su presencia en mi cama, por más que quiero enterrar ese pasad, es imposible despertar sin romper en llanto al ver que una vez más ya no amaneció a mi lado, que injusta es la vida, precisamente en el mejor momento que compartíamos, todo se acabó.

Nuestras vidas se encontraban entrelazadas desde el momento que lo conocí, sus ojos al ver fijamente a los míos me decían que ese momento era el inicio de una larga y grandiosa vida juntos, no puedo negar que ese instante me sentí intimidada, apenada, avergonzada, porque no supe responder el “hola” que de sus labios salió, él lo notó, y se portó como todo un caballero, recuerdo que al notar que yo no le respondería por el nerviosismo que me aprisionaba, él solo sonrió, y siguió su camino. Así pasaron varios días, hasta que, al fin armada en valor, tomé la iniciativa y ahora fui yo quien lo abordó para saludarlo y preguntar su nombre, fue tanta mi valentía que, en ese momento de valor, decidí invitarlo a tomar un café. Los dos estábamos en la facultad de Derecho, y esa fue la excusa perfecta  que tenía para invitarlo a salir, no íbamos en el mismo salón, pero si en el mismo grado, así que esa invitación inicial ocasionó que absolutamente todos los días por lo menos nos buscábamos para saludarnos, fuimos grandes amigos durante 2 años, pero casi a mitad de carrera, ambos tomamos la decisión de ser algo más que amigos, formalizamos una bonita relación, nos amábamos.

El tiempo pasó, llegaba el final de nuestras carreras al fin nos convertiríamos en abogados, precisamente el día de la graduación, en el mensaje de despedida, Ernesto, subió al escenario para despedir a la generación pero en algo impensable , comenzó a cambiar su discurso, lo que a mí me generaba algo de confusión porque lo estuvimos repasando semanas enteras, no sabía que le pasaba, hasta que me di cuenta que ese discurso se convirtió en una propuesta de matrimonio, quedé en shock en ese momento, no sabía qué hacer, quería que la tierra me tragara por la pena, pero a la vez experimentaba algo que nunca había sentido, experimentaba amor, emoción, a mi mente regresaba aquella ocasión en donde me armé de valor y le hablé, mi respuesta fue sí.

Vivimos 3 años de un intenso amor al estar casados, mi vida estaba llena de felicidad, no podía creer que Dios fuera tan generoso, hasta que un día todo empezó a cambiar. Ernesto cambiaba de humor muy repentinamente, nunca lo había visto así, ya no me acariciaba en las noches, ahora dormíamos como verdaderos desconocidos, no podía creer lo que estaba sucediendo, como de la noche a la mañana todo cambió, como se me hubieran cambiado al hombre que más he amado en la vida. Las cosas no mejoraban, al contrario se ponían peor, ahora ni siquiera la palabra me dirigía, no lograba entender como el amor que tanto me juró de pronto se desvanecía, hasta que un día al llegar ambos a nuestro hogar, le dije – Ernesto, tenemos que hablar- a lo que respondió- es lo mismo que te quería pedir- entonces los dos como personas adultas comenzamos a conversar, hasta que de repente me pidió el divorcio, no supe que hacer ni mucho menos decir, subí a la habitación, comencé a sacar sus cosas como una verdadera desquiciada, aventé todo, rompí nuestra foto de bodas, y se lo entregué todo, le entregué todo porque de su amor no me había quedado nada, mis dudas surgieron, no quise preguntarle pero yo sabía que era por alguien más, sabía que me estaba abandonando para irse a los brazos de otra, y se lo restregué en la cara, y él con un cinismo lo aceptó, ¡se estaba largando con otra!


Pasaron tres meses para ser exactos sin saber noticias de él, no me importaba quien era la zorra con la que se había largado, yo le había entregado toda mi vida, lo apoyé, lo amé, pero, un día por la mañana recibo la llamada de una mujer, en la que me pide que acuda a cierta dirección porque quería hablar de Ernesto conmigo, lo primero que pensé fue “maldita zorra primero me lo roba, ahora quiere echármelo en cara”. Temerosa por saber lo que me esperaba, tuve que manejar cerca de 45 minutos ya que la dirección que me habían compartido se encontraba a las afueras de la ciudad. Al llegar al lugar, debo confesar no quería bajar de mi coche, pero como en la primera vez que le hablé a Ernesto, me armé de valor y bajé al encuentro, lo primero que se vino a mi mente fue “que sea lo que Dios quiera”. Una mujer, aproximadamente de 30 años, acudió al llamado cuando estuve tocando la puerta, recuerdo que la vi de pies a cabeza, ella me sonrió, me comentó que estaba ansiosa de conocerme, porque Ernesto le había hablado mucho de mí, ¡Que ironía! Le hablaba de su exesposa a su amante, no podía creer que mi Ernesto fuera capaz de todo eso.     Ella me vio fijamente, hasta que de su boca salieron las siguientes palabras – Necesitamos hablar de Ernesto- la vi con desprecio, no le contesté absolutamente nada, hasta que preferí mencionarle que era un error estar ahí, me di la vuelta con rumbo a la puerta, pero ahora para irme, ella insistió hablar, hasta que accedí. Lo primero que dijo fue que yo era la mujer que Ernesto más había amado-sonreí- que conmigo pasó los mejores momentos de su vida, que siempre lamentó el no haber podido tener hijos conmigo, pero que yo soy y seré el amor de su vida; no podía creer lo que estaba escuchando, la amante de mi exesposo diciendo que él todavía me amaba, que sinvergüenza. La detuve y le dije “mire señora o señorita o mejor dicho amante de Ernesto, conmigo no venga con cuentos, él me dejó así que yo me voy, no quiero saber nada mas de ese desgraciado”. Ella de pronto mostró un semblante de extrañeza, y me dijo “¿no lo sabes’, Ernesto no te abandonó y mucho menos soy su amante, él desde su época de estudiante tuvo que lidiar con cáncer de próstata durante mucho tiempo, hasta que al finalizar su carrera universitaria, el médico le pronosticó 3 años más de vida, fue cuando decidió casarse contigo, yo a él lo he tratado desde el inicio de su enfermedad, porque fue mi primer paciente como enfermera, la verdad pensaba que sabías todo esto, ahora comprendo porque nunca viniste a verlo” . Mi mente no podía digerir lo que me había dicho, no quería creer, lo que había escuchado, prefería saber que Ernesto tenía una amante y no una enfermedad, le pregunté qué en donde se encontraba él, quería verlo, abrazarlo, quererlo, decirle que soy tan suya como él mío, que me perdone por pensar que me estaba abandonando, por aquella última noche donde nos vimos en donde lo traté mal, realmente sentía la necesidad de verlo, de acariciarlo; de pronto la enfermera se ausenta mientras yo me encontraba en shock, hasta que la vi regresar. Me dijo aquí está Ernesto, era un recipiente dorado que traía una carta consigo que al abrirla decía “Siempre serás el amor de mi vida, te amo, sé feliz y entonces cuando lo seas, organizas el viaje que tanto deseamos por el pacifico, y allá en el fondo del mar arrojas éstas cenizas, porque no ocupas tenerlas contigo para que sepas que siempre estaré en tu corazón, perdóname por mi egoísmo pero lo preferí así, te amo, y te amaré siempre, sé que algún día el destino nos volverá a reunir y entonces yo te estaré esperando, mientras tanto me voy con la otra, esa desgraciada por la cual pensabas que te abandoné, la muerte ”. 

miércoles, 17 de agosto de 2016

NO ES QUE NO ME QUIERA CASAR






A mis padres, familiares y amigos:





Desde hace tiempo, precisamente al momento de finalizar mi carrera profesional y empezar a vivir un horario en el cual no estoy amarrado para asistir a la universidad, he notado como todos aquellos que me rodean principalmente las personas mayores, mi mamá, mis tías, y sobre todo aquellos que han unido sus vidas a otra persona por medio del matrimonio, he notado en ellos, la necesidad de que yo forme una vida con alguien más,  porque según ellos se me va a pasar el tren, o simplemente porque seré una persona soltera toda la vida, algunos han hecho comentarios referentes a la orientación sexual por estas mismas circunstancias, pero, me intriga tanto el saber ¿por qué quieren que me case? Si ellos en la mayoría de los casos ya lo están, y tienen infinidad de problemas, algunos van por su segundo o tercer matrimonio, lo cual respeto muchísimo, pero que necesidad existe de que yo siga los mismos pasos que ellos, que yo tenga que estar dentro de un tradicionalismo que se ha ido acabando, ese tradicionalismo de formar una familia antes de los 30, tener un trabajo estable, ser una persona de casa, a veces no entiendo porque la gente enfoca su vida solo en eso, pero lo respeto mucho, cada quien con su vida.

Por medio de esta carta quiero decirles mis razones: quiero que entiendan que no soy una persona promedio, quiero que sepan que pase 7 años de mi vida preparándome en la educación media y superior, quiero que sepan que durante ese tiempo, claro que tuve mis reventones pero moderados, principalmente porque al ser “estudiambre” si llegas a traer para un vikingo del Oxxo y un refresco la verdad ya es una ganancia, en esa misma época está llena de trabajos, proyectos escolares, también no puedo negar que uno que otro noviazgo, sin embargo durante ese tiempo todo está enfocado en la preparación, o posiblemente como alguno de mis amigos, que está creando su propia empresa, le está apostando a sus sueños,  durante todo ese tiempo tienes una idea de la forma en la que vivirás los siguientes años, muchos tienen el pensamiento de terminar y casarse, postura que respeto, pero yo no la comparto, ya que preferí seguir sembrando sueños para cosechar metas, preferí eso, ahora que ya no me encuentro en etapa estudiantil, tengo todo el tiempo para poder trabajar en mis proyectos personales, en mis actividades, conocer el mundo, viajar, convivir con mis seres queridos, conocer gente, disfrutar la vida, ahora con la posibilidad de conocer un buen restaurante, hacer o asistir a algunas fiestas, planear negocios, porque para mi de eso se trata la vida, porque no es solo estudiar y después casarse  para tener hijos, porque así lo dicen las tradiciones, la vida nosotros mismos la vamos planeando, nosotros trabajamos en ella.

Tampoco quiero que piensen que estoy en contra de aquellos que se casaron y mucho menos estoy en contra del matrimonio, al contrario, es una idea que me agrada, pero quiero que entiendan que, si aún no lo he hecho, es porque prefiero estar enfocado en mis metas, y si en el camino encuentro una persona que comparta mi visión de la vida entonces me daré cuenta que no soy de los únicos que piensan así y compartiré con esa persona todas mis vivencias, será el momento de comernos al mundo.

Sé que existen muchos que piensan de forma similar, existirán otros que no van a compartir está opinión, sin embargo, así como yo respeto tu postura, te pido respeto hacía la mía, me retiro amigos, que tengo que planear un par de viajes por el mundo.


Alrez.