En tiempos de cambio, el
darwinismo social marca la diferencia entre una generación y otra, hoy quienes
crecen, son quienes no le temen al cambio, al contrario lo festejan. Nos
enfrentamos a una situación muy controversial, en donde una parte de la sociedad
(en su mayoría quienes rebasan los 30 años) crítica sin parar a quienes hoy
desean VIVIR sus vidas y no pasar los días esclavizados a las grandes
industrias que los torturan con trabajos de 10 horas diarias en donde si te
quejas, entonces te corren, porque para las empresas es muy fácil ya que existe
una lista interminable de personas que desean ese puesto.
Es entonces cuando nos percatamos
que este problema no es de generaciones, mucho menos de edad, es un problema de
pensamiento, hasta me atrevo a decir que de educación, nos enseñan a seguir
ordenes, nos muestran que la vida es para aquellos que culminan una carrera
profesional y salen de la universidad a pedir un trabajo malpagado, en donde tienen el derecho a humillarte y tú,
tienes que aguantar, porque de no ser así ¿qué vas hacer? Se te acabaría el
mundo quedarte sin una paga semanal, quincenal o mensual, porque así te
enseñaron desde pequeño.
Entonces, hoy nos damos cuenta,
que existe una generación que viene empujando fuerte, una generación descarada,
sin miedo, que gusta vestir como le da la chingada gana, una generación que
hace mierda los estereotipos, la generación del talento, la generación del más
apto y el que más hambre demuestra, ese que no teme a no encontrar trabajo
porque sabe que él puede generar sus propios ingreso, ese que aplica el
principio de Pareto para aprovechar su tiempo, la generación de los
emprendedores, quienes mueven y moverán al mundo. Posiblemente dentro de
nuestra generación aún no tenemos un
Albert Einstein, Stephen Hawking, Steve Jobs, Donald Trump, o cualquier
otro que a base de talento sobresalió en sus actividades, pero tenemos a Mark Zuckerberg,
Lucas Duplan, Malala Yousafzai, Jordi Muñoz,
Eduardo Vázquez, Sofía Macías, Karen Cornejo, Andrea Yrriberri , Scott Mungía,
Daniel Gómez Iñiguez, a infinidad de jóvenes que buscan un cambio de
pensamiento en lo educativo como mi amigo César Ulloa o un cambio en la forma
de trabajar como Marcela Cinta con Allais Group, y te tenemos a ti, quien lee
estas líneas, tú, podrías ser el siguiente en la lista de jóvenes que están cambiando
el mundo.
El talento es parte fundamental
de tu éxito, entonces explótalo, disfruta lo que haces, no pierdas tiempo en un
empleo donde te pagan mal, te tratan mal, te hablan mal y ni siquiera te gusta.
Que no te interese lo que la
gente piense o diga, siempre existirán personas que te atacarán porque ellos
están estancados en un pasado que ya fue rebasado por las nuevas generaciones,
ese pasado que está siendo sepultado por el presente emprendedor, el presente
del talento y si tu idea por mas loca que parezca quieres hacerla, ¡entonces
hazla!, ¿quién iba a decir que del hueso de aguacate se podría hacer plástico biodegradable?
Así es el talento, porque así
queremos que sea y no porque no existen otras opciones.
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